Actualización de la Evaluación de Riesgos Laborales: Guía COMPLETA

Si ya ha realizado una evaluación de riesgos laborales para su empresa, probablemente sepa que no es válida indefinidamente. Dado que esta evaluación debe reflejar con precisión los aspectos de salud y seguridad de su lugar de trabajo, es necesario actualizarla regularmente. Las preguntas que entonces surgen son:

_ ¿Cuándo debe actualizarse la evaluación de riesgos?
_ ¿Cómo se lleva a cabo la actualización de la evaluación de riesgos?
_ ¿Qué se debe hacer con las distintas versiones tras la actualización?

Este artículo tiene como objetivo responder a todas estas preguntas.

Todas las evaluaciones de riesgos en nuestro catálogo incluyen un planificador de prevención de riesgos. Esto le permite planificar la implementación o el refuerzo de sus medidas de prevención de riesgos durante sus actualizaciones.

¿Cuándo debería actualizar su evaluación de riesgos laborales?

Actualización de la evaluación de riesgos laborales tras un cambio en las condiciones de trabajo

Cada vez que se toma una decisión que modifica las condiciones relacionadas con la salud, seguridad o el trabajo, es necesario actualizar la evaluación de riesgos. Esto se debe a que cualquier ajuste puede introducir nuevos riesgos o peligros, o hacer que las medidas preventivas existentes queden obsoletas o ineficaces. Entre los cambios que pueden afectar las condiciones laborales de los empleados, se incluyen especialmente:

Cambios en los procedimientos de fabricación: Cada proceso de fabricación conlleva ciertos peligros y riesgos. Es fácil entender cómo cualquier cambio en el proceso puede alterar los peligros y riesgos asociados. Por ejemplo, la sustitución de una parte de su proceso de producción manual por uno mecanizado conduce a nuevas condiciones de trabajo. A menudo, esto reduce los peligros relacionados con la manipulación manual y los movimientos repetitivos, así como los riesgos asociados, como las enfermedades musculoesqueléticas. Todos estos cambios deben reflejarse en la actualización de su evaluación de riesgos.

Cambios en sus herramientas y maquinaria de trabajo: Cuando modifica su conjunto de herramientas y máquinas, los peligros y riesgos asociados con su uso pueden cambiar. Por ejemplo, reemplazar una máquina térmica por una eléctrica en el paisajismo generalmente reduce significativamente la exposición al ruido. Los riesgos asociados, como la fatiga mental y la sordera parcial o total a largo plazo, se reducen drásticamente. Además, disminuyen los peligros al manejar productos basados en hidrocarburos, como aceites y gasolina. Estas mejoras deben ser incluidas en la actualización de su evaluación de riesgos.

Cambios en las materias primas utilizadas: La historia reciente ha demostrado que algunas materias primas empleadas en diversas profesiones presentan riesgos significativos, especialmente a largo plazo. En el sector de la construcción, por ejemplo, se utilizaron durante décadas pinturas con plomo y placas de fibrocemento con amianto, antes de ser clasificadas como peligrosas. Aunque este ejemplo pueda parecer obsoleto, muchos problemas de salud laboral actuales provienen de materias primas que aún se utilizan, ya que son difíciles de reemplazar. Muchas pinturas a base de disolventes son cancerígenas, mutágenas y tóxicas para la reproducción. Su sustitución por pinturas a base de agua reduce los riesgos químicos a largo plazo y requiere una actualización de la evaluación de riesgos.

Cambios en la organización del trabajo: Este es un aspecto que las empresas a menudo pasan por alto, pero es crucial en una evaluación de riesgos laborales. La forma en que se organiza el trabajo tiene un impacto significativo en los riesgos laborales, especialmente en los riesgos psicosociales. El trabajo nocturno, por ejemplo, se considera hoy en día un factor probable que afecta no solo a la salud mental, sino también al rendimiento cognitivo, el aumento de peso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades coronarias. Incluso cambios menos drásticos que pasar de un horario diurno a nocturno pueden acarrear riesgos para la salud. La adopción generalizada del teletrabajo durante la pandemia de COVID-19 aumentó el aislamiento de los trabajadores y, con ello, los riesgos psicosociales: insomnio, ansiedad, entre otros. Por lo tanto, es esencial tener en cuenta los nuevos riesgos derivados de cambios en la organización del trabajo y actualizar la evaluación de riesgos en consecuencia.

Actualización de la evaluación de riesgos tras un accidente de trabajo

Cuando ocurre un accidente laboral, a menudo indica que ciertos riesgos no se han identificado o se han subestimado, o que las medidas de prevención de riesgos han sido insuficientes o no se han implementado adecuadamente. Estos incidentes deben llevar inevitablemente a las empresas a reevaluar sus evaluaciones de riesgos, para garantizar que las medidas preventivas existentes sean pertinentes y, sobre todo, aplicadas. Al adoptar este enfoque crítico de mejora continua tras los accidentes laborales, las empresas generarán un ciclo virtuoso que finalmente garantizará condiciones de trabajo seguras y saludables para los empleados.

¿Cómo actualizar la evaluación de riesgos laborales?

Primero: Asegúrese de que sus puestos de trabajo sigan siendo válidos.

Si los puestos de trabajo definidos en su última evaluación de riesgos laborales eran pertinentes en su momento, puede que ya no lo sean. Dado que los peligros y riesgos dentro de la evaluación se categorizan por puesto de trabajo, es crucial revisar este punto primero.

En la mayoría de los casos, si una empresa amplía su experiencia al introducir una nueva actividad o integrar nuevos roles profesionales en su personal, será necesario modificar los puestos de trabajo previamente definidos.

En casos más sencillos, será suficiente con añadir nuevos puestos de trabajo para cubrir los riesgos asociados con las nuevas actividades o profesiones, y no será necesario volver a revisar los puestos previamente definidos. Sin embargo, en algunos casos puede ser más conveniente o incluso necesario redefinir completamente los puestos de trabajo. Esto ocurre especialmente cuando se observa que la mayoría de los peligros, riesgos y medidas preventivas de un nuevo puesto coinciden con los de uno previamente creado. Esto indica a menudo una segmentación de los puestos de trabajo que ya no es relevante. Para evitar terminar con un documento extremadamente voluminoso debido a repeticiones innecesarias, que sería difícil de consultar y muy laborioso de actualizar en el futuro, es mejor definir una nueva segmentación de los puestos de trabajo.

Segundo: Asegúrese de que su lista de peligros siga siendo completa.

Una vez revisados los puestos de trabajo, es necesario verificar los diferentes peligros que había enumerado en su evaluación de riesgos. Si su empresa no ha ampliado su experiencia al incursionar en un nuevo sector, no ha integrado nuevos roles profesionales en su plantilla y no ha cambiado su organización laboral, es posible que su lista actual de peligros siga siendo completa.

Por otro lado, si alguna de estas condiciones ha cambiado, es seguro que deberá agregar nuevos peligros a la evaluación de riesgos en su documento.

Este también es un buen momento para revisar los accidentes laborales que hayan ocurrido en su empresa durante el año en curso. Asegúrese de que cada accidente laboral que haya experimentado su empresa corresponda a un peligro listado.

Tercero: Actualice su lista de riesgos.

Una vez que haya verificado que su lista de peligros potenciales es completa, deberá revisar los riesgos para la salud y seguridad correspondientes. La lista de riesgos que la mayoría de los empleadores conocen suele ser solo la punta del iceberg. Si desea realizar una evaluación de riesgos seria, debe investigar. Hoy en día, esto es aún más crítico, ya que gracias a nuevos estudios científicos, se descubren constantemente nuevos riesgos (por ejemplo, una sustancia química que antes no se consideraba peligrosa puede ser clasificada como cancerígena para los humanos).

Por lo tanto, recomendamos realizar investigaciones bibliográficas para comprender los riesgos para la salud y la seguridad asociados con cada uno de los peligros listados. Para ello, la página web del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo es un portal de información clave en el ámbito de la seguridad.

Por último, si durante el año se produjeron accidentes laborales en su empresa, especialmente accidentes que resultaron en bajas laborales, asegúrese de que la causa de estas bajas esté efectivamente incluida en su lista de riesgos para la salud y seguridad.

Cuarto: Revise sus medidas de prevención de riesgos laborales.

Hasta este punto, debería haber completado la actualización de la parte de identificación de peligros y evaluación de riesgos. Ahora es el momento de enfocarse en la prevención de riesgos laborales.

Lo primero que debe hacer es revisar las diversas medidas preventivas de riesgos que había enumerado previamente en su evaluación de riesgos y ver si aún son relevantes y completas. Si no lo son, deberá modificar sus medidas preventivas para eliminarlas, modificarlas o agregar nuevas.

Existen 8 Principios Generales de Prevención en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que se pueden resumir de la siguiente manera: evite los riesgos en la fuente cuando sea posible, priorice la protección colectiva, luego la protección individual, y finalmente, forme e informe a los empleados.

Si ha tenido accidentes laborales durante el último año, se debe prestar especial atención a las medidas preventivas que podrían haber evitado estos accidentes. Si su evaluación de riesgos incluye un planificador de prevención, intente establecer la implementación de estas medidas como una prioridad, para evitar que el mismo accidente ocurra nuevamente.

Después de la actualización de la evaluación de riesgos, ¿qué se debe hacer con las diferentes versiones?

Archivado de todas las versiones de su evaluación de riesgos laborales

Es esencial mantener un historial de las diferentes versiones de su evaluación de riesgos por varias razones:

Primero, por requisitos legales: En el artículo 23 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se establece que "el empresario deberá disponer de la documentación necesaria relativa a la evaluación de riesgos, las medidas preventivas adoptadas y el control de su eficacia en función del tipo de actividad y del tamaño de la empresa".

Segundo, para poder rastrear la exposición individual de los trabajadores: La conservación de evaluaciones de riesgos sucesivas permite a los empleados que padecen enfermedades profesionales hacer valer su derecho a una compensación, estableciendo una relación de causa y efecto entre su enfermedad actual y los riesgos a los que estuvieron expuestos en el pasado.

Aunque algunas empresas pueden pensar que no les interesa facilitar deliberadamente el establecimiento de una relación de causa y efecto entre las enfermedades profesionales de sus empleados y las condiciones de seguridad dentro de su estructura, les recordamos que la eliminación intencionada de pruebas de la exposición de los trabajadores a riesgos que podrían haber causado su enfermedad podría resultar extremadamente contraproducente, especialmente en caso de juicio.

Consideraciones para el almacenamiento adecuado de las diferentes versiones de la evaluación de riesgos:

Si tuviera que elegir un solo método de almacenamiento para las diferentes versiones de su evaluación de riesgos, recomendamos el almacenamiento digital. Aunque ciertamente puede archivar en formato papel, creemos que este debería complementarse con el almacenamiento digital.

De hecho, el almacenamiento digital permite un almacenamiento sencillo y a menudo gratuito en varios lugares (por ejemplo, almacenamiento local en un ordenador o servidor de la empresa, almacenamiento en la nube a través de servicios en línea, etc.). Esta conveniencia es ofrecida por cualquier servicio de correo electrónico típico, como Gmail o Outlook, que también proporciona soluciones de almacenamiento en línea gratuitas con varios GB de capacidad, más que suficiente para almacenar todos sus documentos empresariales más sensibles.

El almacenamiento tanto local como en la nube garantiza que pueda enfrentar una variedad de situaciones y siempre tendrá una forma de recuperar sus documentos, ya sea en caso de un problema con su infraestructura informática o con los servidores de su proveedor de alojamiento. Además, los documentos digitales pueden ser encriptados si tiene requisitos altos de seguridad informática, algo que no es posible con los documentos físicos en papel.

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